El nombre "Jesús" proviene del griego Iesous, que se piensa es una transliteración del hebreo יהושע Yehoshua o del arameo-hebreo ישוע Yeshua, que significa "YHWH es salvación" (YHWH es Yavé, el nombre bíblico de Dios).
Las principales fuentes de información ampliamente aceptadas sobre la vida y enseñanzas de Jesús son los cuatro Evangelios canónicos del Nuevo Testamento: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. La mayoría de los investigadores en los campos de la Historia y los estudios bíblicos están de acuerdo en que Jesús era un judío de Galilea, que ejerció como maestro y sanador, fue bautizado por Juan el Bautista y fue crucificado en Jerusalén por órdenes del gobernador romano Poncio Pilatos bajo la acusación de sedición contra el Imperio Romano.
Las visiones cristianas de Jesús (Cristología) se centran en la creencia de que Jesús es el Mesías cuya llegada fue prometida en el Antiguo Testamento y que resucitó después de su crucifixión. Los cristianos creen que Jesús es Dios encarnado y vino para proporcionar salvación y reconciliación con Dios. Los cristianos no trinitarios profesan otras interpretaciones relativas a su divinidad. Otras creencias cristianas incluyen el nacimiento virginal de Jesús, la realización de milagros, el cumplimiento de la profecía bíblica, la ascensión al Cielo y la futura Segunda Venida.
En el Islam, el nombre árabe de Jesús: عيسى, generalmente es transliterado como Isa y se le considera uno de los más amados e importantes profetas de Dios, portador de las escrituras divinas, hacedor de milagros y también el Mesías. Sin embargo, los musulmanes no comparten la creencia en la crucifixión o divinidad de Jesús. Para ellos, la crucifixión de Jesús fue una ilusión divina y piensan que ascendió corporalmente al cielo. La mayoría de los musulmanes cree también que Jesús volverá a la Tierra en compañía del Mahdi una vez que el mundo esté repleto de pecado e injusticias tras la llegada del anticristo del Islam conocido como Dajjal.